Rostro, cuello y escote.
Con estos cuatro productos obtendrás un cuidado muy completo para tu piel a través de una sencillísima rutina diaria.
Primero, limpia tu piel masajeándola con la limpiadora detox de pH neutro. Arrastra el producto y la suciedad acumulada en tu piel con una esponja húmeda, luego aclara tu rostro con agua y sécate con una toalla.
Segundo, aplica el exfoliante con semillas de albaricoque (sobre la piel seca, sin mojarla previamente) y masajea tu rostro, cuello y escote hasta que el producto se haya absorbido. Entonces puedes retirar los microgránulos con una esponja o con agua.
Tercero, mezcla un garbanzo del reparador hidratante con adn marino con unas gotas del aceite tensor de almendra y naranja. Mézclalo con las llemas de los dedos y aplícalo junto sobre tu rostro y cuello, realizando un masaje en círculos ascendentes.
El resultado es INMEDIATO. Sentirás tu piel más suave e hidratada que nunca.
